Uno
Antes de Correa, cuando pensábamos en nuestro país, pensábamos en un lugar lleno de oportunidades mal aprovechadas. Ahora ese sentido de posibilidad, esa esperanza está destrozada, pues no se ve ninguna luz al final de este larguísimo túnel.
Entre la indefensión y la indignación
A la falta de empatía, de capacidad de respuesta, de planificación, hay que sumarle la voracidad de los delincuentes que siguen robando en medio de los cadáveres.
Una tumba para la frivolidad en tiempos de Covid-19
Lo único que nos va a salvar es que las mejores mentes del Ecuador, sean o no parte del gobierno, se sienten ya a conformar un gabinete de crisis público-privado, que tome las riendas de la nación, que utilice todos los recursos que tenemos como país para enfrentar la mayor pandemia en 100 años.
Si es con Guayaquil, es contigo
Así, que hermano ecuatoriano de cualquier rincón de este pequeño y gran país, mi mensaje para ti es que sepas que lo que pasa en Guayaquil, nos pasa a todos, que asumas como propia la tragedia, porque hoy más que nunca, así lo es, que te solidarices antes de juzgar, y que abraces a Guayaquil, que sufre hoy primero y mucho más que el resto del Ecuador.